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sábado, 24 de diciembre de 2011

Ponche de almendras al estilo huarasino


Carlos.
Con mucho agrado y cariño comparto con Uds. esta receta de mi madre. Esperanza Espinoza Vda. de Loli.
Ojala podamos prepararlo de vez en cuando.
Saludos:
Pedro Loli Espinoza.
Huaraz, Enero 2009

Los buñuelos navideños de Yungay, un dulce recuerdo

En la actualidad la preparación de buñuelos se ha convertido en un negocio. Nicolás León es un yungaino que prepara buñuelos hace 64 años.
Las familias yungainas preparan buñuelos a base de harina de pan, levadura y huevos, acompañados con miel de cedrón con azúcar para recibir la Navidad.
Por: Yanet Reyes
PUB urbatorium.blogspot.com
Hace más de 35 años, las navidades de las familias de la provincia ancashina de Yungay seguramente eran tan dulces como unos ricos buñuelos que solían preparar y saborear horas antes de recordar el nacimiento del Niño Jesús.
Sin embargo, con el correr de los años esta costumbre, bastante acentuada en los yungainos antiguos, se ha ido perdiendo al interior de los hogares pero se ha convertido en un negocio que tiene mucha demanda los domingos en el mercado.
La dulce costumbre de antaño
Nicolás León Giraldo es un experto preparando buñuelos, no en vano se ha dedicado a esta labor navideña, por así decirlo, desde que tenía 12 años. Refiere que comprar los ingredientes, prepararlos y consumir los buñuelos era todo un ritual de Navidad, que él aún realiza.
Para elaborar este rico manjar solo se necesita mezclar harina de pan con levadura y huevos bien batidos hasta lograr una masa flexible que se fríe en una cacerola con abundante aceite como si fueran pequeñas cachangas hasta que tomen un color amarillo y queden crocantes.
Pero eso no es todo, se acompaña con miel elaborada de hojas de cedrón con azúcar, detalla León, quien agrega que este exquisito postre se consumía masivamente en las casas los días 23, 24 y 25 de diciembre.
“Ahora también lo venden a tres por un sol los domingos en el mercado y también el día de la Navidad, es que se ha convertido en un negocio, pues antes solo se preparaban en las casas”, refiere con cierta nostalgia.
Niño recién nacido o Niño Mellque en quechua
Asimismo, nos cuenta que hay una tradición que aún se conserva en Yungay y es la procesión del Niño Mellque en quechua, que significa cargar al niño recién nacido.
La pequeña imagen del Niño Dios es sacada de la capilla de la localidad de Piquip el 24 de diciembre a las cuatro de la tarde por los devotos, quienes en brazos lo trasladan hasta el nacimiento del templo Santo Domingo de Guzmán, ubicado frente a la Plaza de Armas de Yungay.
Lo curioso de esta procesión es que antes de cargar al niño, cada feligrés debe dejar su donación, la cual es usada para cubrir los gastos de la misa que se realiza unos días después de la Navidad.
Testigos del nacimiento del Niño Dios
En vísperas de la Navidad, los pastorcillos y los ángeles, acompañados de un coro de niños, adoran al Niño Dios que acaba de nacer con armoniosos cánticos como si fueran los verdaderos testigos de aquel acontecimiento que le devolvió la esperanza al mundo entero.
Por: Yanet Reyes

jueves, 22 de diciembre de 2011

Áncash: Al rescate de las empanadas navideñas de Huari

Las familias huarinas preparaban empanadas de jigote y de calabaza para acompañar el chocolate caliente, a base de cacao y leche de vaca, en la cena de Navidad.
Por: Yanet Reyes
Cortesía/Michel Malqui
Las empanadas reemplazaban al panetón
en la nochebuena como parte de las costumbres.
El panetón no era muy comercial y los antiguos
 huiarinos ni siquiera lo conocían.
No cabe duda que el panetón es un producto bastante comercial en las fiestas de Navidad y de Año Nuevo. En la mayoría de hogares, por no decir en todos, su presencia es infaltable en la cena navideña desde hace muchos años.
Pero, se ha preguntado usted ¿con qué acompañaban la chocolatada de nochebuena las familias antiguas cuando el comsumo de panetón aún no se había masificado?
A continuación le contaremos la historia de la provincia de Huari (Áncash), donde según el testimonio de algunos habitantes, el tradicional producto navideño ingresó a sus hogares después del año 1800 y hasta ese entonces se preparaban empanadas de calabaza y de jigote para acompañar el chocolate caliente, a base de cacao y leche de vaca.
La cena navideña sin panetón
Según la profesora María Ortega Valle, antes del año 1800, los huarinos ni siquiera conocían el panetón porque su venta solo se concentraba en la ciudad de Lima y para los provincianos era muy difícil desplazarse hasta allá solo para comprar este producto.
Refiere, además, que elaborar las deliciosas empanadas era parte de sus costumbres, que a la fecha solo algunas familias conservan, precisamente, porque en la actualidad el panetón está al alcance de todos y en Huari, como en otras partes del país, hay varias panaderías que trabajan en su elaboración, señala.
“Antes en la mayoría de las casas había un horno a leña donde se preparaban las empanadas, que, la verdad, no nos hacían extrañar otra cosa porque son muy ricas”, expresa la maestra del sexto grado de primaria de la institución educativa parroquial Silvia Russ, quien a pesar de los años mantiene esta tradición heredada de sus abuelos.
Las empanadas de jigote y calabaza
La docente nos cuenta que la costumbre era engordar un chanchito en el mes de octubre para obtener el jamón, el cual después de ser deshilachado y aderezado con cebolla china, aceite, sal y un poquito de achote, constituía el relleno perfecto para la empanada de jigote o de carne de chancho.
Así también, "para preparar la empanada de mazamorra de calabaza, teníamos que hervir de seis a ocho horas el vegetal pelado con canela, clavo de olor, chancaca y azúcar. Tras agregárle cáscara de naranja estaba lista para adherirse a la masa, elaborada, en ambos casos, con harina, manteca de chancho y huevo", detalla Ortega.
Al rescate de una costumbre
“En todos los hogares consumíamos nuestras empanadas en la cena de Navidad. Todo era preparado con productos naturales, sin colorantes, ni presevantes. Por eso es que los pocos que seguimos haciendo estas delicias quisiéramos que las nuevas generaciones lo imiten para que no se pierda la costumbre", manifiesta con nostalgia la profesora.
Las costumbres de un pueblo van tejiendo su historia, es por ello que algunas familias huarinas aún se toman su tiempo para elaborar las famosas empanadas que en realidad, no tienen nada que envidiar al panetón.
Por: Yanet Reyes

martes, 6 de diciembre de 2011

National Geographic ve al Perú como uno de los mejores destinos para el 2012

La publicación señaló que, además de los atractivos naturales, nuestro país ha sido bendecido con una incomparable gastronomía
Martes 06 de diciembre de 2011 - 11:23 am   http://elcomercio.pe
Comida peruana
(Archivo fotográfico El Comercio)
Hace unos días Machu Picchu fue elegido como “el primer destino a visitar antes de morir”, según una encuesta realizada por el “The Huffington Post”. Aunque es nuestro principal atractivo turístico, hay un sinnúmero de razones por cuales muchos turistas eligen nuestro país como destino. Uno de ellos la exquisita comida.
Según National Geographic, el Perú ha sido bendecido con una gastronomíaincomparable, fruto de una fusión culturas. Además, cuenta con una “diversidad biológica, que se ve reflejada en la gran cantidad de plato”.
“Los peruanos se sienten orgullos (y con razón) de la cocina de su patria, pero de repente, el resto del mundo parece estar tomando nota, también. En 2008, el chef más importantes del país, Gastón Acurio, fundaba Mistura, un festival gastronómico con sede en Lima que se ha convertido en el principal evento anual de gastronomía en América del Sur”, señala en su web.
Además de Perú, la publicación destaca otros destinos como Panamá, El Salvador, Mongolia, Croacia, etc. Mira aquí la lista completa.

    domingo, 4 de diciembre de 2011

    Áncash: El chichincaldo, infaltable potaje en la Navidad pomabambina

    Por: Yanet Reyes
    El caldo se sirve acompañado de rodajas de papa y hojitas de perejil. La preparación de este plato es una enraizada tradición en Pomabamba.
    PRI Cortesía/Wilmer Álvarez Jaramillo
    El chichincaldo o chicha en caldo como su nombre lo dice es un caldo a base de chicha de jora y carne de gallina que se prepara en la cena de Navidad y de Año Nuevo.
    “El chichincaldo es muy nutritivo y un buen remedio para quienes se pasan de traguitos durante las fiestas de Navidad y de Año Nuevo, Segundina Carranza Villanueva”
    Quizá, a estas alturas del año muchos ya están pensando en lo que prepararán para la cena de Navidad. Algunos escogerán el asado de pavo, de gallina, de chancho o de pollo, según sea su posibilidad económica. Claro, cualquiera de estas alternativas estará acompañada de un riquísimo chocolate y de un pedazo del tradicional panetón.
    Pero hay lugares donde, además, se preparan potajes especiales para recibir la noche buena, como parte de sus enraizadas costumbres. Uno de ellos es la provincia ancashina de Pomabamba con su plato bandera conocido como el “Chichincaldo” o chicha en caldo.
    Como su nombre lo dice es un caldo a base de chicha de jora y de carne de gallina, que se prepara para la cena de Navidad, de Año Nuevo o en alguna ocasión especial.
    Para elaborar este apetitoso plato se fríen las presas de gallina en aceite, luego se retira la carne y se agrega el ajo, la cebolla de cabeza cortada en tiras gruesas, la cebolla china, el ají escabeche, las pasas, las aceitunas, sal, pimienta y comino  al gusto.
    Cuando todo está bien dorado se agrega la chicha de jora y las presas  de gallina. Se deja hervir hasta que la carne esté suave. El caldo se sirve caliente con papas sancochadas cortadas en rodajas y se decora con unas hojitas de perejil, detalla Segundina Carranza Villanueva, experta en la elaboración del famoso caldo.
    Señala que este potaje es muy nutritivo y un buen remedio para quienes se pasan de traguitos durante las fiestas de Navidad y de Año Nuevo, pues, según dice, les quita el malestar inmediatamente y los hace sentirse como nuevos.
    Para los pomabambinos, el chichincaldo es el plato infaltable en la cena de Navidad y es tan antiguo como la historia de este pueblo que limita al norte con la provincia de Sihuas, al este con la región Huánuco, al sur con la provincia de Mariscal Luzuriaga y la provincia de Yungay, y al oeste con la provincia de Huaylas.
    Segundina Carranza nos cuenta que en la vísperas del 25 de diciembre, la población se congrega en el templo principal de Pomabamba, para escuchar la misa, la cual es animada por las voces de los ángeles y el baile de los pastores de Belén, los pastores ayacuchanos y el kataimy (que son pastores que llevan animalitos en el cuello y frutas en canastas).
    Al llegar las 12 de la media noche, todos se abrazan con mucha alegría y felicidad porque Cristo vuelve a nacer en nuestros corazones y vamos a nuestras casas para compartir la cena, refiere Carranza, quien nos dejó este bonito mensaje:
    “La navidad es un momento para reflexionar, perdonar, enmendar nuestros errores, pero sobre todo, significa unión familiar porque así nos enseñó nuestro señor Jesucristo”.
    Por: Yanet Reyes